La abrazaba y le decía que la amaba, mientras ella acariciaba la mejilla de él, mirándole a los ojos y pidiéndole que no llorará.
Sin embargo ella no sentía tanta pena por morir, sino por que eso la alejaría de él.
De repente sintió que el dolor la abandonaba, el cual se sustituyó por una paz infinita... la cercanía de él, su amor le daba la paz que necesitaba para dejar este mundo tranquila.
Acercó sus labios a los de él y después del beso más dulce... expiró.