martes, 29 de septiembre de 2009

Dedicado a Harris

Durante un partido, un futbolista sufre un fuerte golpe y se le sale la clavícula.
Se va inmediatamente al médico.
- Vamos a ver, ¿qué le ocurre?
- Mire doctor, tengo un hueso fuera.
...Hombre, pues hágale pasar.

viernes, 25 de septiembre de 2009

En casos extremos, un buen disfraz puede salvarnos la vida...

Un dentista, después de completar el trabajo en un paciente, le dice al paciente:
- ¿Podrías por favor ayudarme? ¿Podrías por favor dar tu grito más fuerte y doloroso?
El paciente responde:
- ¿Por qué?, No me dolió tanto esta vez.
El dentista agrega: Hay tanta gente en la sala de espera en este momento ahora y no me quiero perder el juego de fútbol de la 4.
El problema de ser una estrella es que todos se dan cuenta cuando dejas de serlo...

domingo, 20 de septiembre de 2009

Mp3Raid music code

Para Ti

Y yo lo amaba
con la simpleza y lo confundido del sentimiento
yo lo amo aún.

Sé que él me amo
y sé que me ama,
lo siento en cada respiración.

Aquel hilo de seda sigue uniendo nuestras almas y pensamientos
aquellos brazos tan extrañados sé que aún sienten mi tacto
aquellos labios sé que aún sienten mi sabor , igual como yo aún siento el suyo.

Sábanas benditas que aún guardan su aroma,
aquella cama donde fui suya hasta los huesos,
aquellas mantas que cobijaron nuestros cuerpos desnudos y cansados
... siempre estarás junto a mi, cerquita
ya eres parte de mi.

BENDITA SOLEDAD

Bendita soledad,
nunca te alejaste
pese a que intente apartarme tantas veces.
Recuerdo que la única vez que te apartaste por bastante tiempo es cuando lo conocí,
y ambas le dimos la oportunidad de destruirme...
Sólo tú sabías que moría por él en silencio
que lo amaba cien veces por segundo
y creo que un poco más.
Recuerdo que ya nisiquiera sabía el gusto de tu compañía
hasta que él me abandonó
y mi alma enlutada te llamó otra vez.
Bendita soledad,
extraña amiga
que pese a lo que dicen
eres y serás la mejor compañía.

martes, 8 de septiembre de 2009

Capítulo 12

Estábamos los dos en la habitación verde.
Su mano reposando en mi pecho mientras su aliento entibiaba mi cuello.
Estaba tan dormido que jamás se percato que me aleje y salí d ela habitación , y desnuda , como estaba, me senté en la banca del patio para admirar la luna y sentir la culpabilidad de haber traicionado a mi mejor amiga al haberme entregado a su pareja.
Era la primera vez que me acostaba con alguien distinto a Gabriel, sin embargo, no podía decir que me había agradado, incluso diría que fue lo contrario: la culpa no me dejo disfrutar ni un sólo instante de los besos y caricias que me daba.
Desde que había terminado con Gabriel hace ya dos años no había estado con ningún hombre hasta que una botella de champagne ingerida de la forma más solitaria y deprimente que se me ocurra había dado como resultado el peor error cometido en toda mi vida: la traicón a Lorena mi mejor amiga desde la secundaria.
Pero ahora ya no valía la pena recriminarse, debía actuar y por más que intentaba pensar en algo cuerdo para justificarme o esconderlo no encontraba forma.
Por una parte quería que jamás se supiera, pero por otra no podía dejar que mi amiga se casará con un hombre que se acostaba con la primera ebria que no tubiera ni idea, aunque no era toda su culpa, yo no lo había reconocido y pensé que no pasaría de una aventura más hasta que al despertar me vi desnuda a lado del hombre que se casaría con mi mejor amiga.
Sin duda ella no se merecía la perrada que le acababamos de hacerle, no se merecía enterarse de tan fea canallada, pero tampoco se merecía casarse con una basura de esa calaña.
Debía esperar a ver que ocurría.

Besos en la penumbra,

que ganan a la gravedad

con un toque de malicia

y mucho de bondad.


Besos deliciosos,

de tu boca a la mía

de margaritas y caramelos

endulzados con la melancolía.


Besos ocultos, escondidos,

besos perfectos que me hacen perder la cordura.


Besos benditos que me dan la vida

y a la vez extraen de mi alma

un pedacito cada día.


Besos prohibidos y vedados,

talves por perfectos

talves por malvados;

o simplemente por ser demasiado.
Sus manos recorrían caminos que nadie más conocía
sus labios besaban recodos de su cuerpo,
mientras la luna iluminaba ese amor prohibido.
Se tocaron , se miraron, se amaron
y así ocurrió mil veces.
Hasta que ella murió...