martes, 8 de septiembre de 2009

Capítulo 12

Estábamos los dos en la habitación verde.
Su mano reposando en mi pecho mientras su aliento entibiaba mi cuello.
Estaba tan dormido que jamás se percato que me aleje y salí d ela habitación , y desnuda , como estaba, me senté en la banca del patio para admirar la luna y sentir la culpabilidad de haber traicionado a mi mejor amiga al haberme entregado a su pareja.
Era la primera vez que me acostaba con alguien distinto a Gabriel, sin embargo, no podía decir que me había agradado, incluso diría que fue lo contrario: la culpa no me dejo disfrutar ni un sólo instante de los besos y caricias que me daba.
Desde que había terminado con Gabriel hace ya dos años no había estado con ningún hombre hasta que una botella de champagne ingerida de la forma más solitaria y deprimente que se me ocurra había dado como resultado el peor error cometido en toda mi vida: la traicón a Lorena mi mejor amiga desde la secundaria.
Pero ahora ya no valía la pena recriminarse, debía actuar y por más que intentaba pensar en algo cuerdo para justificarme o esconderlo no encontraba forma.
Por una parte quería que jamás se supiera, pero por otra no podía dejar que mi amiga se casará con un hombre que se acostaba con la primera ebria que no tubiera ni idea, aunque no era toda su culpa, yo no lo había reconocido y pensé que no pasaría de una aventura más hasta que al despertar me vi desnuda a lado del hombre que se casaría con mi mejor amiga.
Sin duda ella no se merecía la perrada que le acababamos de hacerle, no se merecía enterarse de tan fea canallada, pero tampoco se merecía casarse con una basura de esa calaña.
Debía esperar a ver que ocurría.

No hay comentarios: