martes, 24 de junio de 2008

Amor de Lejos, Amor de pendejos.


Ha pasado mucho tiempo desde que termine con L y aunque parezca extraño recién hoy me doy cuenta que nunca lo quise en realidad.


Se podría decir que estaba enamorada de la idea de estar enamorada. Algo así como una niña que desea tener una muñeca y cuando la consigue no dura su interés más de una semana; así era él para mi.


Había deseado tanto dejar mi soledad y, sobre todo, dejar de escuchar de mis amigas sus lindas historias de amor mientras yo decía que "por ahora no hay nadie que me interese" y poder decir "ya tengo enamorado" después de casi un año de soledad que no reparé que debía conocerlo más para aceptarlo y me agarré con todas mis fuerzas a la idea de que él era el chico indicado, que él , a diferencia de mis anteriores enamorados, él si me comprendería pues era casí de mi edad y , así ... simplemente acepte.


Pero igual como no hice caso al "Juega con fuego y te quemarás" tampoco hice caso al "Amor de lejos, amor de pendejos" y me hice a la idea de que resultaría y entretenía mis ocios con la idea de verlo el fin de semana; hasta me pasaba el día recordando -o intentando recordar- su rostro por que eso de solo vernos en la noche no ayudaba a una buena memoria de su rostro.


Recordaba sus labios, su beso... (eso recordaba más que su rostro) y eso me ayudaba a seguir con la falacia del enamoramiento acelerado, pero como todo lo que no tiene base se cae con un soplito... un día de locura (como los que abundan en mí) lo mandé a la porra.


Claro, después me arrepentí (como siempre me pasa) , pero en el fondo creo que ambos sabíamos que no valía la pena para unirnos sin estar realmente unidos, sin conocernos y después de ese rompimiento no sé cuantas veces nos reconciliamos y nos apartamos.


Creo que eso sucede siempre que no hay nada, yo lo sabía... pero quería probar a los demás y a mí misma que si puede haber un amor a distancia y, por sobre todo, que yo sí podía encontrar a alguien que valiera la pena y lo podía conservar a distancia y que eso haría de nuestra relación una relación activa y bella .


Por orgullosa saqué la conclusión más verídica: PARA AMAR HAY QUE ONOCER, PARA AMAR HAY QUE VER Y SI ESO NO HAY ,NI SIQUIERA SE CONOCE EL AMOR.


Pero aunque haya pasado eso y bueno, también aunque haya pasado muchos deamores más aaún creo que el amor sí existe -a pesar de mis constantes caídas - , pero también creo después de la experiencia que tengo - muy poca por cierto- que se necesita madurez y conocimiento para amar - cosa que aún yo no poseo- y , que por supuesto, amar no es lo mismo querer.


Yo lo quise, él estaba animado de tener una enamorada atractiva... esa es la conclusión que saco después de analizar todo en conjunto.


Cuando termine con él lo conocí realmente y no me gusto, no era de él de quien me había enamorado sino - como siempre me ocurre- me había enamorado de la idea de lo que podía ser él, había tomado lo que me gustaba y le había agregado lo que quería de mi "pareja perfecta" y creo que al conocerme más , él también se dio cuenta de lo distinta que era yo a la que él creía, se dio cuenta que jamás podría estar con alguien tan extraña y tan orate como soy yo.


Y así termino nuestra "gran historia de amor" con una Tania desilusionada y con un L que no aprendio nada y que solo aprovechaba las oportunidades de encuentros casuales para herirme hasta que logre borrarlo casi por completo de mi vida.


El "casi" quedo con una de mis mejores amigas a la que le habla de todo y que me ayudo a entender por que jamás hubiera funcionado nada con él.


Como diría ella " ese tipo de chicos necesita de una enamorada con sus mismos intereses y tu complejidad jamás sería compatible con él" .


No sé si esa sea la verdadera razón , no sé si algun día llegue a entender a un hombre al menos , pero sé que si uno desaparece siempre aparecerá uno más que con sus locuras y tu ilusión te gustará y algún día talvés aparezca el "ideal" por que el amor a veces tarda , pero de una forma u otra, pronto o talvés con bastante tiempo llegará para iluminar, destruir y armar lo que otros dejaron en ruinas.


No hay comentarios: