martes, 25 de noviembre de 2008

Adicta de la muerte


Soy adicta a tu maldad
adicta a esos labios oscuros y sedientos de mi alma
a ese aliento que corta mi respiración
a esos ojos escudriñadores
a esas manos duras
a las frases cortas

a las historias largas y, maquilladas

por tu febril imaginación de niño amante


Se pasan las horas, los minutos y hasta los segundos

y se me hacen un suplicio sin ti,
pero me reconforta sentir en carne viva

las huellas de tus manos por toda mi piel.


No puedo negarlo, soy tuya de aquí a la eternidad
soy tuya hasta que muera y un poquito más.

Soy tuya mas tu no eres mío
,eres la mariposa que da color a mi vida
y que se aleja cuando quiere un soplito de libertad

Eres mi martirio, mi dolor, mi espera infinita

y aunque duelas tanto

nunca quiero verte lejos de mi.

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