lunes, 10 de noviembre de 2008

Me lastimaban tus palabras impregnadas en esa carta y mi dolor me inundaba el corazón y se derramaba en lágrimas que recorrían mis mejillas.
De pronto sonó el teléfono y corrí para contestar con la esperanza de que fueras tú mas era Luisa que me invito a una fiesta a la cual me negué intentando finjir que nada me ocurría. Talvés si ella le hubiera importado hubiera notado mi dolor mas ella estaba tan feliz que su felicidad inundaba su ser sin que nada más pudiera tocarla.
Corrí a mi cuarto y me acoste a llorar, no podía más. Eran dos años los que había dedicado a ti, sólo a ti y ahora me hacías esto.
Recuerdo que lloré hasta quedarme dormida y cuando desperte intente volver a dormir para no saber más de mi dolor.
Espere una llamada tuya para explicarme por que terminabas así conmigo, pero no llamaste entonces yo te llamé pero al escuchar tu voz me quedé helada y no dije nada y corté.
Varias veces más paso lo mismo y después dejé que tu adios se pasará y acepte la oportunidad de otro amor.

2 comentarios:

AsfixiadeMujer dijo...

Amiga!...
nada de estar lamentando lo que paso, mas aun...recuerda alegre aquello que paso y sabe Dios por que no pudo ser. Asi q normal amigga mia...!!

No estar derramando lagrimas por ese alguien que no vale la pena...

Y mira q (*) el!..si merece una oportunidad. No te rindas y vive tu vida, como si fuera la unica oportunidad de ser feliz.

P.D: lei tu blog y tus versos si que son profundos! me encantaron, voy por una galletita de SOYA (x q la soya es la voz, te lo dije) para cortarme las venas de mermelada ..si mili comelona jaja

Tkmmm!!

fElicidades recordando las de ayer, las de hoy y por las q vendran!!

Nocturnato dijo...

Como tu blog es tu pañuelo de lágrimas, supongo que es cierto eso sobre la carta; aunque quisiera creer lo contrario. Pero si es así, haz lo que tu amiga te dijo, aunque en estos casos debe ser difícil.

Saludos